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Bienvenid@as! quisiera presentarme...

Hola Mamas y papas que me leen, quería hablarles un poco de mí como primera entrada, y contarles de donde surgió la idea y que me propongo con este blog.

Mi nombre es Romina, tengo 29 años, casi 30, cumplo en unos días (no me afecta, no me afecta, no me afecta) en este momento soy ama de casa y fotógrafa free lance, estoy retomando mi profesión muy de a poco, pero tengo la buena fortuna de estar todo el día con quien me convirtió en mama, el pequeño bebe Duracell “Vicente” que llego hace 8 meses a nuestras vidas, y no es nuevo decir que la puso patas para arriba, y aunque eso no suena del todo bien, les aseguro que es lo mejor que nos pasó.

Este blog surgió a partir de ser lectora de numerosos blogs, y de haberme unido a grupo de madres en Facebook con los que no pude sentirme identificada, hay miles de tipos de madre y yo soy otro tipo, aunque como todo está inventado en este mundo seguro hay miles como yo ahí afuera, pero sintiéndome única al verme rodeada (al menos virtualmente) de madres distintas a mí, a mi manera de pensar y criar, vi que podía sentarme y escribir un poco de lo que pienso. Le importe o no a alguien, sabía que me iba hacer sentir bien a mí, como una especie de catarsis, y como no tengo tanto material como para escribir un libro, pensé que un blog era lo correcto, lo peor que puede pasar es que no lo lea nadie.

Vicente y yo :D

Mi “Tipo” de maternidad:

Para contarte que tipo de madre soy, tengo que empezar por contarte con qué tipo de madres me encontré y con la cuales no me sentí edificada.

Me encontré con mujeres sometidas o mejor dicho con madres sometidas, en donde la mujer realmente no existía, preocupadísimas por como las trataban sus maridos, a los cuales (según pude deducir) veían como jefes. Madres competitivas y criticonas, preocupadas porque vos no criabas a tus hijos igual que ellas, defensoras de una postura a base de insultos dolorosos (porque duele cuando se trata de tus hijos) y ningún argumento válido.

Yo soy todo lo contrario, no mejor ni peor, pero si contrario. Creo que para la época que estamos ser un tipo de madre abnegada, que no se arregla, no sale, no se preocupa por seguir siendo la mujer detrás de la madre, es un modelo un poco viejo. Soy madre, y me ocupo de mi hijo al 100%, quiero lo mejor para él, me preocupo por estimularlo, por lo que come y porque este seguro y sano, eso es lo básico de cada madre (espero) pero también me doy mi tiempo, salgo, me ejército, me visto y me arreglo (no siempre como me gustaría, pero lo hago). También me preocupo por mantener una excelente relación con el padre de mi hijo, que resulta ser además mi marido, mi compañero y el amor de mi vida (si, si, cursi) y como comprendo que el existe dentro del caos, me gusta tener lindos gestos con él, comunicarme y tener relaciones (suena obvio, pero cuando tenes hijos no es tan obvio) básicamente seguir siendo la pareja tras los padres, porque nosotros (en nuestro caso) elegimos ser padres y esa decisión nació de un amor, que ya les contare en otra entrada que estoy preparando sobre mi embarazo y sobre Vicente, que sin él no sería madre. Pero retomando la idea principal, Soy una madre de clase media, no tengo los últimos artefactos, ni lo mas fashion (aunque me gustaría) y aun así, soy una madre dedicada, que tiene una rutina con su bebe, la rutina es todo para un bebe, pero dentro de esa rutina un poco repetitiva a veces, trato de informarme como madre, reírme, vivir y ser yo, que es lo importante.

Por eso te invito a que veas como esta mama común, pero no tan común, cría a su hijo sin lo último del mercado en bebes, pero si con mucho amor, amor a su hijo, amor a su marido y además amor a ella misma.

Saludos desde oh mamalandia!


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